Los objetivos son elementos de precisión dentro de los equipos microscópicos; por lo tanto, deben ser limpiados para garantizar su rendimiento óptico. A pesar de ello, los investigadores y técnicos de laboratorio suelen olvidar limpiar sus lentes de objetivo de aceite de inmersión y acaban sufriendo los efectos de las sustancias pegajosas.

En la publicación de hoy, brindaremos seis consejos para limpiar el aceite de las lentes del objetivo. Siga leyendo para conocer nuestros consejos y las técnicas recomendadas.

1. Limpiar el aceite inmediatamente después del uso El aceite seco es difícil de eliminar de la lente del objetivo y también es una sustancia pegajosa que puede acumular polvo, suciedad, huellas dactilares y otras partículas contaminantes. La acumulación de polvo, aunque sea pequeña, puede comprometer la calidad de la imagen y provocar errores ópticos como las sombras o la neblina. Además, el aceite seco puede deteriorar la lente del objetivo con el paso del tiempo. Por este motivo, recomendamos limpiar el aceite de inmersión de los objetivos justo después de usarlos. En ese momento, el aceite todavía está húmedo y es más fácil retirarlo.

Esta práctica de laboratorio recomendada permite tener el sistema microscópico siempre listo para que lo use el siguiente técnico. De otro modo, el técnico puede contaminar accidentalmente las muestras y los otros objetivos con los residuos de aceite. Tampoco tendrán que dedicar tiempo a eliminar el aceite de inmersión seco y podrán realizar sus observaciones dentro de los plazos previstos.

2. Utilizar el ocular para inspeccionar si hay polvo en el objetivo

Las lentes de objetivo suelen ser muy pequeñas y puede ser complicado detectar la existencia de polvo en la lente. Por suerte, tenemos un truco para superar este problema. Solo tiene que sacar el ocular del microscopio y sostenerlo en la lente del objetivo. Ahora podrá observar por el ocular para magnificar las partículas de polvo que tendrá que limpiar. También puede usar una lupa si tiene una a proximidad. Algunas veces el objetivo está fijado con demasiada firmeza al microscopio y no resulta fácil retirarlo para las tareas de inspección y limpieza. En ese caso, ajuste el objetivo a un ángulo donde pueda limpiar fácilmente la lente.

3. Limpiar el polvo o la suciedad con un soplador

Ahora que ya habrá inspeccionado la lente, inicie el proceso de limpieza. Como primer paso, utilice un soplador para eliminar las partículas de polvo o suciedad de la lente del objetivo sin tocarla.

4. Doble un trozo de papel de lente para crear una punta.

Ahora coja un trozo de papel de lente limpio y dóblelo para crear una punta. Tenga en cuenta que la forma en que doble el papel de lente dependerá del tamaño del objetivo.

Para objetivos grandes, solo tiene que colocar el papel de lente alrededor de su dedo. Esto le permitirá limpiar fácilmente toda la superficie de la lente. Complete esta técnica de doblado en cuatro pasos rápidos, como se muestra en la imagen siguiente:

Muchos objetivos son pequeños y su dedo será demasiado grande para limpiar la superficie de la lente. En este caso, solo tiene que crear un triángulo con el papel de lente para crear una punta.

Recuerde que siempre debe usar papel de lente y no toallitas faciales o toallitas de laboratorio. Los tejidos destinados al consumidor contienen fibras gruesas sueltas que pueden rayar la superficie de la lente o romperse y quedar adheridas a la lente.

5. Humedecer el papel de lente en un disolvente adecuado

A continuación, humedezca el papel de lente en un disolvente adecuado que pueda diluir el aceite, y limpie la lente sin dañarla. Recomendamos usar alcohol anhidro, un detergente comercial para la limpieza de lentes o alcohol mezclado.

Tenga en cuenta que estas soluciones de limpieza son inflamables, por lo que debe manipularlas con cuidado. Para evitar cualquier riesgo, apague su microscopio y los equipos de laboratorio cercanos, y asegúrese de que la sala esté bien ventilada.

6. Limpiar desde el centro hacia el exterior, con un movimiento en espiral. Ahora coja el papel de lente humedecido y limpie la lente desde el centro hacia el exterior con un movimiento en espiral. Esta técnica de limpieza mueve el polvo o la suciedad hacia el contorno. Para revisar su trabajo, utilice el ocular o una lupa para comprobar si quedan residuos. Si observa restos de aceite de inmersión, doble y humedezca otro papel de lente y vuelva a limpiarla. Repita este paso hasta que la lente del objetivo esté completamente limpia.

Un aspecto positivo sobre la técnica de limpieza en espiral es que puede usarse para limpiar otras superficies ópticas, como la lente de la cámara, la lente del condensador o la placa de vidrio. Si la superficie es demasiado grande para limpiarla con el dedo, sostenga el papel de lente en la superficie mientras rota el objetivo tocando solo los bordes.

La imagen de más abajo muestra cómo usar esta técnica para limpiar una placa de vidrio.

Una observación antes de concluir: después de limpiar cualquier accesorio de un microscopio óptico, compruebe si quedan restos de polvo o aceite usando un ocular o una lupa. Después, vuelva a colocar inmediatamente el componente limpio en el microscopio para mantener el sistema bien organizado.

La importancia detrás de mantener la lente del objetivo limpia y exenta de aceite

Sabemos que hay aspectos que pueden hacer distraer fácilmente en un laboratorio: preparación de muestras o reuniones a las cuales asistir. Pero es importante conservar unos minutos de nuestra ajetreada rutina para limpiar las lentes del objetivo, ya que de ello depende obtener imágenes de calidad y prevenir los costosos cambios de equipamiento.

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